Sé cómo salir de la crisis. No hablo en broma. ¿Bastarían 125.000 millones de euros para restañar las heridas del sistema financiero? ¿Y si multiplicáramos esa cifra por cinco? ¿Saldríamos de apuros? Pues bien: ésa es la cantidad que el erario del planeta recaudaría si sus responsables legalizaran las drogas y se reservaran durante un lustro el monopolio de las mismas. El narcotráfico es la séptima potencia económica del mundo. Dispone de ejércitos propios, su sistema de distribución y venta es tan eficaz como el de Coca-Cola y trae en jaque a países como México, Colombia y los Estados Unidos. Los taliban viven del opio y sus derivados. Obama se dispone a enviar tropas (tropas, digo, no retenes de policías) a la frontera mexicana para poner coto a la ley de la jungla impuesta allí, a tiro sucio, por los señores de la droga. La guerra contra ese gobierno en la sombra ha generado ya más muertes que la última conflagración mundial. Es una lucha insensata, perdida a priori, a posteriori y por los siglos de los siglos. La gente se droga, se ha drogado siempre y siempre se drogará.
Publicado por Fernando Sánchez Dragó, admirable escritor con cuyas ideas en multitud de ocasiones me identifico. Incomprendido y liberal a partes iguales se encuentra en el punto de mira de la progresía desde hace años.