Los valles inundados de lluvia pero para los montaraces nuestro sitio natural son las cumbres.
Tuvimos la oportunidad de ver la coleta plateada del hada más traviesa de Cantabria.
Y aún así también nos sacamos fotos.
Y hasta los jóvenes líderes pudieron ascender grandes cumbres sin temor ninguno.
La naturaleza nos enseñó que donde estábamos le pertenece, por eso nos vigilaba atenta.

Y a última hora nos enseñó quién es el que manda, para que no se nos olvide que es ella la que parte el "bacalao".Dedicado con mucho cariño a mí amigo el "cierra bares".
1 comentario:
Cuanto txakur!! Ya me hubiera gustado ir, pero esta vida de perdedor a veces me da estas sorpresas y al final me decante por la botella. Un día más cerrando bares, jo!
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